- Lo publico v/s lo privado:
La Dicotomía Imperceptible
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La discusión es larga. ¿Qué es lo público? ¿Qué es lo privado? En este reportaje buscamos entender cómo esta constituido esta discusión en el mundo de hoy. Discusión que tiene, en la fotografía, uno de sus principales aliados para resolverla.
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En la actualidad, la separación entre lo público y lo privado que se apreciaba antaño se ha vuelto casi imperceptible. Aquellos mundos opuestos se transforman en una imbricación. Esta sintetización supone a su vez una redefinición de dichos mundos.
El académico de la Universidad de Chile y teórico en cultura visual, Carlos Ossa, define este nuevo escenario como una “desesquematización” de los conceptos clásicos de público y privado, donde se estaría dando una especie de falsa dicotomía, en la cual se establece que lo público es lo social, por tanto lo colectivo, y lo privado lo individual o lo personal. “En lo público, agrega Ossa, uno igual opera privadamente y en lo privado también se opera públicamente. Ya no es que la calle sea lo público y el hogar lo privado.”
Siguiendo esta tendencia, la fotografía no ha estado exenta de dicha imbricación. Lo que la fotografía vendría a evidenciar, en tanto documento testimonial, es aquel quiebre en la separación de ambos espacios, por tanto la redefinición de estos.
Este nuevo espacio estaría ahora inclinado, más bien, a la parte afectiva y emotiva. El teórico, plantea que estaríamos frente a un plano biográfico, en un nivel de lo privado que está dado por lo íntimo. Entonces nos encontraríamos frente a una segmentación del espacio privado, donde éste englobaría ciertos niveles, en los cuales se encontraría este espacio biográfico ligado a esa creciente necesidad que tiene el mundo actual por narrar “mi historia”.
La original noción de espacio biográfico tratada por Leonor Arfuch, académica de la Universidad de Buenos Aires, en su libro “El Espacio Biográfico. Dilemas de la subjetividad contemporánea”, da cuenta de la multiplicidad y la hibridación de textualidades que caracteriza la cultura contemporánea, donde lo vivencial, la "propia" experiencia es un valor privilegiado. Lo biográfico no sólo sería entonces una exaltación de lo narcisista o la intromisión a la privacidad sino que da cuenta de una nueva constitución del orden social, de una reconfiguración de la subjetividad contemporánea.
Fotografía en la web
Los clásicos y mecánicos conceptos de lo público y lo privado, en la fotografía, han sufrido una dislocación clara en la actualidad. Sin ir más lejos, en Internet existe un gran arsenal de fotografías que demuestran, a través de su propuesta, dicha dislocación.
Los fotologs, tan típicos de las generaciones que Fernando Flores, calificó como “nativos tecnológicos”, son la demostración más fuerte de esta situación. Por ejemplo, haciendo un recorrido rápido, nos damos cuenta que a través de esos medios los jóvenes ponen en un soporte universal sus sentimientos y deseos más íntimos. Diciéndolo con aquella vieja y usada figura, es una “publicidad de lo privado”.
No obstante, la calidad universal de este soporte se pone en entredicho cuando, durante el mismo recorrido, vemos que existe una codificación bastante singular entre los jóvenes, una que sólo ellos mismos entienden. Esto es lo que Ca
rlos Ossa llama “una nueva forma de administrar el significado”.
Además, lo que podríamos llamar el “proyecto social moderno” invitaba más bien a precarizar lo privado en favor de lo público. Sin embargo, la sociedad actual, a través de los blogs y de los fotologs, ensalza la diferencia. “Se reivindica la diferencia y se singularizan las demandas”, afirma Ossa.
Por eso las fotografías ahora no sólo son de la vida de los burgueses, sino que cualquier persona puede fotografiar su cotidianeidad y ponerla al alcance de todos. Y esto habla de lo que algunos han llamado “la democratización de la fotografía”, fenómeno al que ayudan estos soportes y las cámaras digitales que están al alcance de la mayoría de los bolsillos.
El académico de la Universidad de Chile y teórico en cultura visual, Carlos Ossa, define este nuevo escenario como una “desesquematización” de los conceptos clásicos de público y privado, donde se estaría dando una especie de falsa dicotomía, en la cual se establece que lo público es lo social, por tanto lo colectivo, y lo privado lo individual o lo personal. “En lo público, agrega Ossa, uno igual opera privadamente y en lo privado también se opera públicamente. Ya no es que la calle sea lo público y el hogar lo privado.”Siguiendo esta tendencia, la fotografía no ha estado exenta de dicha imbricación. Lo que la fotografía vendría a evidenciar, en tanto documento testimonial, es aquel quiebre en la separación de ambos espacios, por tanto la redefinición de estos.
Este nuevo espacio estaría ahora inclinado, más bien, a la parte afectiva y emotiva. El teórico, plantea que estaríamos frente a un plano biográfico, en un nivel de lo privado que está dado por lo íntimo. Entonces nos encontraríamos frente a una segmentación del espacio privado, donde éste englobaría ciertos niveles, en los cuales se encontraría este espacio biográfico ligado a esa creciente necesidad que tiene el mundo actual por narrar “mi historia”.
La original noción de espacio biográfico tratada por Leonor Arfuch, académica de la Universidad de Buenos Aires, en su libro “El Espacio Biográfico. Dilemas de la subjetividad contemporánea”, da cuenta de la multiplicidad y la hibridación de textualidades que caracteriza la cultura contemporánea, donde lo vivencial, la "propia" experiencia es un valor privilegiado. Lo biográfico no sólo sería entonces una exaltación de lo narcisista o la intromisión a la privacidad sino que da cuenta de una nueva constitución del orden social, de una reconfiguración de la subjetividad contemporánea.
Fotografía en la web
Los clásicos y mecánicos conceptos de lo público y lo privado, en la fotografía, han sufrido una dislocación clara en la actualidad. Sin ir más lejos, en Internet existe un gran arsenal de fotografías que demuestran, a través de su propuesta, dicha dislocación.
Los fotologs, tan típicos de las generaciones que Fernando Flores, calificó como “nativos tecnológicos”, son la demostración más fuerte de esta situación. Por ejemplo, haciendo un recorrido rápido, nos damos cuenta que a través de esos medios los jóvenes ponen en un soporte universal sus sentimientos y deseos más íntimos. Diciéndolo con aquella vieja y usada figura, es una “publicidad de lo privado”.
No obstante, la calidad universal de este soporte se pone en entredicho cuando, durante el mismo recorrido, vemos que existe una codificación bastante singular entre los jóvenes, una que sólo ellos mismos entienden. Esto es lo que Ca
rlos Ossa llama “una nueva forma de administrar el significado”.Además, lo que podríamos llamar el “proyecto social moderno” invitaba más bien a precarizar lo privado en favor de lo público. Sin embargo, la sociedad actual, a través de los blogs y de los fotologs, ensalza la diferencia. “Se reivindica la diferencia y se singularizan las demandas”, afirma Ossa.
Por eso las fotografías ahora no sólo son de la vida de los burgueses, sino que cualquier persona puede fotografiar su cotidianeidad y ponerla al alcance de todos. Y esto habla de lo que algunos han llamado “la democratización de la fotografía”, fenómeno al que ayudan estos soportes y las cámaras digitales que están al alcance de la mayoría de los bolsillos.
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